Lo conociste y te invitó a salir y hoy te levantaste con esa sonrisa letal pensando ¿Después de tanto tiempo Dios se apiadó de esta #foreveralone?
No lo sabemos, pero te toca pasar al pizarrón y tendrás que dar lo mejor de ti y cuidar los tropezones, que un error puede ser irreversible. Pero no olvides que mientras estás en campaña, no debes dejar de observar si vale la pena que él sea el dueño de tus quincenas.
1. Domina tu imaginación y tus expectativas.
Si en tu primera cita futureas sobre cómo sería tu vida con él… ¡Felicidades, eres mujer! El problema es crear una pseudo realidad que nos haga estar planeando los invitados de la boda mientras él apenas está pensando “¡Qué simpaticona! ”.
Dale chance a que la relación avance a su ritmo y por favor, ya deja de jugar a la combinación de su apellido con el tuyo. y recuerda: Existe una gran diferencia entre intuición femenina y forzar las cosas por aferrarte a que él sea el indicado.
2. Deja de repetir el título de “El amor de tu vida” como si fuera “El empleado del mes”.
Eso te hace perder credibilidad con tus amigas, que no importa ya te conocen, pero de verdad, no es bueno regalar el mayor título de nobleza a un hombre en menos de 72 horas, ni siquiera en tu mente a menos que quieras robarle el Record Guinness a Taylos Swift.
No maximices cada detalle que hace que todo se sale de proporción y pasas al desastre de resolverle toda la conquista, un papel que a ellos les encanta hacer y si los dejas, lo hacen muy bien.
3. Tu mundo no se detiene.
Típico, quedas con una amiga para ir al café pero si te marca el galán en turno, cancelas porque tienes que ir con tu crush… y todavía tu amiga te lo celebra. Dios, recuérdenme de hacer un artículo de las amigas anticonsejos.
Está bien cooperar y no jugar a hacerte la que tienes mil cosas que hacer, pero hay una línea muy delgada entre convertirlo eje de tu mundo y echarle ganas. Y el error es aún más grave cuando ni con anticipación habla y aún así accedemos ¿Conclusión? Dale espacio a tu nuevo galán en tu divertida agenda sin desplazarte a ti misma. O tal vez te suene mejor la frase si quieres encontrar al hombre de tu vida, tienes que tener una.
4. Tu look, el currículum visual.
“Faldas, muchas faldas”, dijeron los hombres. “Sé tu misma en tu versión más clásica”, digo yo. Cuelga tus pantalones fosfo y aplaza ese peinado de tutorial que estás ensayando; estamos en campaña, keep it simple. No innoves dear. Ya después le confesarás tus ganas de pintarte el pelo verde.
5. Temas propicios y temas prohibidos.
Olvídate de hablar de ex novios, traumas de la infancia, dinero, política, religión, cuánto ganamos o la muela de metal que nos pusieron la semana pasada. Él no es tu psicólogo ni tu confidente, ni tampoco tiene que conocer tu dark side a la primera. Si a tus amigas les asusta, imagínate a un extraño. Además, son tus secretos y aún no sabes si él sea de confiar. Si tienes la personalidad de “libro abierto” como es mi caso, trata de hablar únicamente de tus puntos buenos y anécdotas que tengan finales felices. Ya después le dirás que te gusta coleccionar tarántulas o que de chiquita viste un fantasma.
6. Las Redes Sociales. Esa herramienta que ayuda y destruye.
Todos tenemos una experiencia por la cual besarle los pies al creador de Facebook o querer aniquilarlo. Así que hay que tener cuidado con esta nueva opción para los solteros contemporáneos. Cuando son tus primeras citas las reglas son fáciles: Inbox sí, muro no, whatsapp sí, pero no hablescontigo misma ja. ¿Fotos en face o instagram? Sólo si al responderte la pregunta “¿Para qué?” encuentras un sabio motivo. Confío en tu juicio. Pero recuerda que si lo expones al mundo el mundo opina sobre lo que todavía ni existe.
7. Contacto físico, ¿qué tanto es tantito?
No justifiques tener contacto físico de tu parte en extremo por el hecho de que no habías tenido a un hombre en tus brazos desde el verano del 97. Repito, no es justificación. Si quieres a este niño para que sea tu novio, deja tu instinto pasional para tus noches con ‘50 shades of Grey’.
Pasando las citas un beso es necesario para descubrir si hay química, pero recuerda que si no buscas un free no debes mandarle el mensaje equivocado, fin de la discusión. Comienza por contactos tiernos, ya se pondrán wild cuando mínimo sepas su color favorito o cuántos hermanos tiene, a veces las abuelitas no están equivocadas milenials.
¿Conclusión? Una vez alguien me dijo que el contacto físico debería crecer a la par del contacto espiritual y creo que es una buena filosofía. Ojo, si te pasas, fluye, a veces las mejores parejas nacen de unos buenos agarrones, confío en ti también en esta parte… Creo. Ja.
8. No lo involucres con tu mundo… tanto.
Si se casa tu hermana la siguiente semana, si es navidad, si te gradúas. Son momentos especiales para ti y tal vez él pueda ser la mejor pareja del mundo, pero tal vez no. No vamos a arriesgar un evento tan importante. No pasa nada si lo ves al día siguiente. Acuérdate que estás muy emocionada por salir con él y tu filtro de intuición no está tan cuerdo. Disfruta de esos momentos familiares que y si él le hecha ganas, después será parte de ellos. Además, sólo lo comprometes presentándole a toda tu familia a tu abuelita y a tu perro.
Otra cosa, si a todo mundo le dices que estás saliendo con él y que ya lo amas en secreto, él lo notará en tus familiares o amigas con miraditas y codazos, pero entiéndelo, tus amigas no son actrices y las tías son imprudentes por convicción, así que keep calm and keep the secret.
9. Ofrécele el beneficio de la duda.
Si te dijeron que era un mujeriego, un patán, un codo o demás cosas que averiguan tus amigas por cuidarte, acata todos sus consejos que por algo te lo dicen, pero ofrécele el beneficio de la duda, a menos que comience a demostrar lo contrario. ¿O qué? ¿Acaso tú no te pasaste de copas una vez en un bar y alguien pensó que eras una borracha, o te vió besándote en Playa del Carmen con un italiano y pensó que eres una easy woman? ¡Y sabes que no eres ninguna de esas dos cosas! Así que comienza una comunicación directa con él, sin provocar triangular nada. Así deben de ser las relaciones. Todos merecemos una oportunidad. Todos menos Hugh Hefner, él es un vulgar.
10. Por favor, no pongas las cartas sobre la mesa.
¿Qué somos? Pues él puede contestarte «humanos». Cuando esas preguntas se hacen prematuramente es equivalentemente proporcional al “¿A qué hora vas a limpiar tu cuarto?” de tu mamá justo cuando ibas a hacerlo. Aquí afecta mucho si terminaste creando un ambiente de “frees”, porque lo pones en una situación muy cómoda en la que él no necesita nada más. Si es el caso, háblalo, no tengas miedo. Pero si apenas están saliendo y él está echándole ganas, no exijas el título. Ya se le ocurrirá la manera más hermosa de formalizar. Porque eso de que “en estos tiempos ya no se usa preguntar si quieres andar” es un invento de los hombres cobardes para saltarse el paso. Créanme.
Pues bueno, manos a la obra y crean en el amor y no pierdan el tiempo con quien no está dispuesto a darles lo que soñaron, cursi pero ¿qué mujer no quiere cursi en su vida? Ya lo dijo Julia Roberts en Mujer Bonita “I want my fary tale!” ¿Qué esperas por la tuya?
Último consejo y el más importante: No le hagas caso a estos diez pasos y haz lo que se te dé la gana. Chao.