Cambiamos o evolucionamos pero sí nos transformamos. Nos dejamos poseer por problemas o por alegrías, somos dueños de lo que disfrutamos y esclavos de lo que no tenemos. Pero lo más importante: estamos.
He aprendido que independientemente si bien o mal, el hecho de estar es ganancia. Había dado por sentado el placer de estar, de ser. He pasado por cosas difíciles como todos y otras más como pocos pero lo que sí sé es que esta etapa de mi vida me ha costado como para vender huevos por tonelada.
Independientemente si obtengo simpatía o reconocimiento al decir que mi enfermedad ha sido pesada y llena de dolor y lágrimas o a veces peor porque ni lágrimas tengo, escribo porque quiero volver.
No es que haya dejado de ser yo pero quiero volver, a levantarme de la cama de un brinco y abrir la regadera cantando… bueno todavía canto pero después de cuarenta minutos de intentos por levantarme.
Necesito de mí y necesito de esa energía divina que puede lo que yo no puedo o ni veo. Requiero toda la atención que pude no haberme dado antes y de todo el amor que no conozco me tenía.
Si no me equivoco este es el último estirón para aliviarme. Al menos eso presiento y si no es así de todas formas intento que sea. Que la vida no quede en vano por mi falta de esfuerzo, eso he pensado desde hace tres años que me diagnosticaron.
Algunos se acordarán que escribía diario hasta más de una vez al día y que hacía conferencias y viajaba a verlos cuando podía. Los que me conocen de antes saben. Los nuevos, hola soy yo, una escritora bien chingona.
Vale madre lo que no tienes, si eso es una opción para no ser feliz que condicionada estaría la felicidad. Lo que tienes no te das cuenta porque no te hace falta pero siéntete, el cuerpo, la cabeza, yo llevo tres años y no he sabido lo que es no tener dolor de cabeza, de hecho hoy me sentí rara porque creo que no me duele, ni siquiera lo puedo distinguir, a la mera me duele a madres pero como no me duele tanto como antes siento que estoy bien.
Pero al menos hoy me vale tres riatas lo que no tengo, lo que me falta, lo que no he logrado, lo que todavía no existe. Quiero vivir a mi tiempo porque no me quiero estresar. Y si de algo te sirve mi sabiduría estando en cama mi consejo es este:
Ríete de todo lo que has hecho mal, perdónate, no seas tan duro o dura contigo, no tengas preocupaciones antes de dormir que esas nomás salen a molestar para desvelarnos. Extraña si quieres extrañar a alguien pero hazlo con estilo, con vino tinto y tu mejor amiga o sola con música chida.
Si estás triste hazlo con estilo, unos Kleenex con caja de esas edición limitada de monitos y no dejes de comer solo porque estás triste. La comida es la primera demostración de amor que puedes darte.
No seas tan duro tampoco con los demás, todos te quieren o al menos quieren quererte y los que no se van solos. No te pelees por pelear, cuesta mucha energía y ganas poco, es un pésimo negocio.
Usa la ropa que compraste en cuanto puedas sin importar si es lunes y no vas a ver a nadie. Todos los días son especiales. Toma mucha agua, cura casi todo. Riega tus plantas, planea un viaje y no te alejes de tus amigas, si hay veces que ni tú te entiendes no esperes que lo hagan, lo importante es que te quieren, quédate con todo lo bueno que desean para ti. Nadie somos adivinos.
Explora tus habilidades, crea nuevas oportunidades y detente a mirar el sol. La vida tiene el ritmo que quieras darle. Si te toca chingarle pues chíngale, si te toca descansar no te sientas culpable. Si las cosas no te salen como quieres hay dos opciones muy simples: o salieron mejores y no lo sabes ver o salieron peores y no sabes ver el lado bueno. No es consolación pero a veces a mi me sirve saber que siempre se puede estar peor.
Agradece a tus extremidades, tus pulmones, tu garganta y tómate un tequila con alguien que quieras mucho. Pero sobre todo, sobre todas las cosas y lo que más me ha servido en este camino es: Honra a tu padre y a tu madre siempre, de ellos viene la vida y el amor, sean quienes sean. No necesitas tenerlos enfrente o estar de acuerdo con ellos para honrarlos.
Antes pensé que el amor propio venía de la comida, hoy pienso que el amor propio inicia con el agradecimiento y la honra a nuestros padres. Y ahí creo que reside un camino especial a mi salud. Ya les contaré chavos, mientras disfruten. Y ojo niñas, métanselo en el cerebro: NO ESTÁN GORDAS.
Seguiré escribiendo.
2 comentarios
#QueridaLucia
El motivo de mi correo es para comunicarte que me gustaría trabajar contigo una colaboración de la marca a través de tus redes sociales, se trata de una marca de Vino Espumoso muy reconocido en Italia y que ahora se encuentra en México.
Me pudieras enviar los costos que manejas, así como un media kit donde venga el número de seguidores, el target al que vas dirigida, así como al segmento.
La colaboración la queremos realizar antes del 24 de Diciembre.
Te agradezco muchísimo tu
Tengo años siguiendo a Lucía la de Flor y si es una escritora bien chingona!
Que alivio! Esta mujer que me inspira tanto es tan humana como yo, y siempre que la leo me da esa tranquilidad de no estar sola. ❤
Gracias por compartir.