EL LADO BUENO DEL DESAMOR

Basta de dramas. Ya lloraste lo suficiente. ¿Tienes idea de lo increíble que podrías pasarla si decides dejar de lamentarte por un desamor?

Primero hay que tener en cuenta que existe una gran diferencia entre vivir una ruptura o estar en un período de berrinche crónico porque no estás con la persona que quieres. Pero #NewsFlash, ni Disney tiene pócimas para enamorar porque las personas no se poseen. Tú tienes libertad de amar y los demás también así que ¡Fuera obsesiones! Es tiempo de ser objetivos.

Encontrar el amor no es tarea sencilla, sé que lo sabes. Para conocer a la persona correcta solemos toparnos con todo tipo de especímenes, pero es solo con ellos con quienes aprendemos y experimentamos para acercarnos más a lo que queremos. Te aseguro que tu tipo de pareja ideal no tiene las mismas características que tu amor platónico de secundaria porque crecemos y maduramos. Bajo esa premisa es que me atrevo a decir que tu desamor – aunque no te guste –  es algo bueno. Significa que a diferencia de los cobardes, lo estás intentando. ¿Quién va a ganarse la lotería si nunca compra boleto? Ya no está de moda decir que no buscas al amor porque te decepcionó.

¿Cómo vas a saber poner límites, valorarte, conocer lo que toleras y lo que no y lo que más importa en una relación si no te relacionas? Todo tiene que ver con la perspectiva con la que ves las cosas. Si yo te contara la historia de tu vida completa,  estoy segura que vivirías tus experiencias con más risas y menos lágrimas, sabiendo que al final obtienes lo que quieres. Pero vivimos tan obsesionados con encontrar al amor que se nos olvida disfrutar las experiencias previas o el hecho de que podemos encontrarlo varias veces. ¿O acaso preferirías no haber salido con nadie mas que con la persona que es tu “para siempre”? ¡Por favor! ¿Dónde quedarían esos besos coquetos que te diste? ¿Ah verdad? 

Ahora, si afirmo que el desamor es divertido es porque lo viví. Lo que lo hizo aburrido un tiempo es pensar que la persona que se fue era el amor de mi vida. ¡Bah! La forma más fácil de saber quién sí es el amor de tu vida es porque está en ella y nos la hace más amena. Así que divirtámonos con el impulso del desamor, es decir, esa energía exagerada que nos quita el miedo a perder porque ya nos sentimos derrotados. 

Ese viaje que te daba miedo o el orgullo que por fin te lleva al gym; pronto te darás cuenta que una persona que no vale la pena puede llegar a ser un buen motor para empezar algo nuevo y mejor.

Si te detienes a escuchar historias ajenas o analizas la propia descubrirás que muchas de las mejores anécdotas comenzaron en el período del desamor. A mí me gusta volverme a conocer después de cortar porque a veces se me olvida quién soy soltera. Me encanta tener citas y no necesariamente con alguien que me guste, sino porque me fascina conocerme también a través de los demás. 

Algún ex pudo haberme compartido su buen gusto por la cerveza artesanal, otro por la música clásica y alguien más me compartió su pasión por algún libro o película y ahora es de mis favoritas. La vida es para compartir y de ello nadie puede salir perdiendo. Al final esa auto-construcción puede llegar a ser el resultado de tu sex appeal ese del que se enamorará el próximo personaje… y así sucesivamente. 

No niego que es difícil, más bien precisamente porque es difícil no le eches más drama y toma el lado positivo. Algún día no tan lejano agradecerás los momentos tan increíbles e inesperados que el desamor te hizo vivir. Ya verás.